Numerosas investigaciones científicas han evidenciado las múltiples propiedades saludables del aceite de oliva virgen extra, que es el que se obtiene de la primera prensada en frío y con menor acidez.
Posee efectos antioxidantes, antiinflamatorios y vasodilatadores de las arterias e incrementa las concentraciones de colesterol bueno. La mayor parte de la grasa que contiene es insaturada, la más saludable, por lo cual se convierte en el mayor muro contra las enfermedades cardiovasculares.
El zumo de aceituna, incorporado en nuestra dieta, equilibra los agentes oxidantes con nuestras defensas antioxidantes.
Un estudio liderado por Javier Menéndez, del Instituto de Oncología de Girona (ICO), ha sido el pionero en establecer la hipótesis, de que el ácido graso monoinsaturado, mayoritario en el aceite de oliva virgen extra, es decir, el ácido oleico, es capaz de ejercer acciones saludables al regular la expresión de genes implicados directamente en el origen y desarrollo de ciertos tumores.
