Aceite en Singular: Castillo de Canena Biodinámico Arbequina

Aceite en Singular: Castillo de Canena Biodinámico Arbequina

Aceite de oliva Biodinámico 100% Arbequina Ecológico

Abrir una botella de biodinámico arbequina de Castillo de Canena, acercar la nariz, y oler. Bastan estos tres pasos para darse cuenta de se está ante una grandioso aceite de oliva. Y luego los otros tres pasos: Probar, sentir, y disfrutar. Es una exquisitez.

Con una producción limitada de 20.000 unidades, se presenta en una botella de color blanco, y textura de arena, recordando así los orígenes de la agricultura. Y serigrafiada con la constelación de la luna y las estrellas, representando las fuerzas cósmicas y las de la propia tierra.

«Es un aceite muy equilibrado, con un amargo y picante moderadamente acusado que resulta muy agradable.»

En lo definiríamos como muy equilibrado, con un amargo y picante moderadamente acusado que resulta muy agradable. También observamos notas de manzanas verdes, piel de plátano, tomatera e incluso un toque cítrico. Persistente en boca, el amargo y el picante están bien integrados; y algo de astringencia recuerda a la alcachofa, el cardo o el caqui.

Paco Vañó,Copropietario de Castillo de Canena:

Cuando hace 15 años, mi hermana Rosa y yo comenzamos el proyecto “Castillo de Canena”, lo hicimos sobre los sólidos cimientos que nos habían legado nuestros padres y generaciones anteriores de miembros de nuestra familia. Desde el principio tuvimos muy claro que éramos, por encima de todo, agricultores. Estábamos poseídos por un mandato moral que nos obligaba a preservar el campo, mimarlo, cuidarlo, regenerarlo y no olvidar nunca que la base de nuestro patrimonio eran los magníficos olivares de donde obteníamos, año tras año y cosecha tras cosecha, los frutos de los que extraer zumos extraordinarios y AOVEs de la más alta calidad. Habíamos recibido un singular legado pero que, en realidad no nos pertenecía, debíamos dejar a nuestros hijos la herencia de una tierra mucho más rica, más fértil y con más biodiversidad que la que nos había sido cedida por nuestros mayores.

En 2010 cuando apostamos con decisión por la Agricultura Biodinámica. Nos atrajo de ella conceptos como la armonización de la actividad del hombre con la Tierra y el Universo, la influencia de la luna y los planetas en el crecimiento y fructificación de nuestros árboles, la eficacia de los preparados biodinámicos en el enriquecimiento y fertilidad de nuestro suelo y, desde luego, el concepto autárquico de “granja cerrada” en el que cualquier “subproducto” generado en nuestras tareas agrícolas debía de re-utilizarse de nuevo en beneficio de la propia Finca.Sentimos entonces que debíamos re-crear en nuestra explotación agrícola un verdadero ecosistema en donde convivieran armónicamente la actividad económica que practicábamos, con el entorno natural del medio ambiente en donde nos movíamos. Que solamente respetando la cadena trófica, y potenciando la presencia de la fauna y la flora autóctona y endémica de nuestra zona geográfica, podríamos vivificar y regenerar la tierra, aminorando el efecto de las plagas y obteniendo buenas cosechas de forma recurrente y sostenida.

Aprendimos a mezclar el estiércol con los alpeorujos y las hojas y ramitas procedentes de la limpieza de los frutos en Cosecha y a utilizar el compost final como único abono de nuestros olivares biodinámicos. Además de obtener el certificado Demeter, en Castillo de Canena certificamos nuestra Huella Hídrica y la Huella de Carbono con DNV y obtuvimos la EPD (Environmental Product Declaration) emitida por el organismo sueco Environtech. Hemos hecho significativas inversiones para garantizar que la mayor parte de la energía que consumimos provenga de fuentes renovables y trasladado un importante porcentaje de la biomasa generada por las labores de poda a plantas de generación de electricidad limpia. Hemos llevado a cabo reforestaciones con especies arbóreas ibéricas autóctonas y replantado cientos de arbustos, matorrales y aromáticas.

Hemos construido nidos artificiales y fomentado, al amparo de acuerdos suscritos con la SEO-BIRDLIFE, la reintroducción de aves en nuestro fundo. Hemos regenerado humedales y creado “islas de vida”, contribuido a que la expresión “Olivares Vivos” sea una realidad. El resultado (uno de ellos) es que en nuestro campo, cada vez mas biodiverso y rico, se han vuelto a ver especies de insectos, reptiles, aves y mamíferos que habían desaparecido hacía ya más de medio siglo…y nuestro suelo va ganando en fertilidad y en materia orgánica. Pero la buena noticia es que, en Castillo de Canena, tenemos en proyecto nuevas medidas para proseguir avanzando en el ilusionante camino de la regeneración del entorno y del Medio Ambiente que nos circunda.

Los consumidores son cada vez mas estrictos y exigentes, y, desde luego cada vez más sensibles a las políticas de Responsabilidad Social que implantan las empresas. Ya no basta con producir AOVEs de excepcional calidad organoléptica y sensorial, envasados en preciosas botellas y empaquetadas con sumo mimo. Nuestros clientes valoran además los activos intangibles que una compañía es capaz de ofrecer, entre ellos, su apuesta por la conservación de la Naturaleza y el respeto escrupuloso al Medio Ambiente. Ambos son elementos diferenciadores de enorme calado.

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